Después de comprar un asistente de voz como Google Home o Amazon Alexa, el siguiente paso lógico es empezar a domotizar la casa. El primer objetivo suelen ser las bombillas inteligentes. Pero las hay de mil tipos, desde bombillas WiFi chinas por solo 10 euros hasta las caras Philips Hue que en kit fácilmente alcanzan los 100 euros.
¿Pero cuál es mejor? ¿por qué esas diferencias de precio? ¿qué debe tenerse en cuenta a la hora de elegir un modelo? De momento mi experiencia ha sido accidentada: empecé comprando la bombilla WiFi más barata que encontré en Amazon. Me divertí con ella los primeros días, luego empecé a notar algunos defectos y finalmente se estropeó, por lo que la terminé por devolverla y acabé comprando unas caras Philips Hue.
Tecnología: las chinas son WiFi y las Philips son Zigbee
La primera decisión a tomar es la tecnología que utiliza la bombilla para conectarse a nuestro asistente inteligente o nuestro móvil. Esto puede parecer un detalle menor, pero:
a) tendremos que comprar más o menos dispositivos según la tecnología
b) condiciona futuras ampliaciones de nuestro sistema de iluminación
Bombillas WiFi
Coste inicial mínimo: unos 15 € (comprando una bombilla WiFi de las más baratas)
Las bombillas más baratas casi siempre funcionan con WiFi. La bombilla tiene una pequeña antena interna que se conecta directamente nuestro router. La ventaja del WiFi es que es barato y simple de instalar. El inconveniente es que el WiFi no siempre alcanza todos los rincones de la casa y a veces la conexión no es tan estable. En todo caso, es una muy buena opción para comenzar a experimentar con luces inteligentes.
Ejemplos de bombillas Wifi: la bombilla de Xiaomi (Yeelight), las bombillas TP-Link, las Lifx, la marca Wix y las bombillas baratas chinas que encontramos por ejemplo en Amazon desde 10-15 €.
Bombillas Zigbee
Coste inicial mínimo: a partir de 60 € (1 x bridge + 1 x bombilla sencilla, normalmente se comienza con un kit, como éste de Philips Hue)
La tecnología ZigBee es un estándar cuando de hogares conectados se trata. En este caso, las bombillas se comunican entre ellas a través de un tipo de onda diferente y por tanto no interfieren con nuestra red WiFi. Esta independencia dota de más estabilidad y rapidez al sistema.
La gran ventaja de ZigBee es sobre todo que permite cubrir espacios más amplios, ya que cada uno de los elementos (las propias bombillas) puede redistribuir la señal. Además, es la tecnología que utilizan las marcas de referencia del sector (Philips, Osram, Ikea...).
Pero tiene un gran inconveniente: requiere un aparato adicional, llamado bridge o puente. Éste sirve para conectar esta red de dispositivos inteligentes a nuestro router. El precio de este adaptador suele rondar los 50 euros, por lo que se encarece la inversión inicial. Algo interesante es que algunos altavoces, como el Amazon Echo Plus, llevan un bridge ZigBee incorporado y no hace falta comprarlo por separado.
Ejemplos de bombillas ZigBee: Philips Hue -la referencia en luz inteligente, Osram Smart o Ikea Smart Light (su brige es TRÅDFRI).
Detalle importante. Normalmente los bridges ZigBee de una compañía son compatibles con dispositivos de otras marca. Por ejemplo, las bombillas de Ikea pueden conectarse al bridge de Philips Hue. La opción más segura sería tener el bridge de Philips, ya que la compatibilidad es mayor al ser el referente, y luego podemos añadir iluminación de otras marcas.
Otras tecnologías: Bluetooth, Z-Wave
Aunque suena lógico que existan bombillas Bluetooth, no es práctico. Hay bombillas con un tipo de Bluetooth llamado Bluetooth Smart (o Bluetooth de baja energía). Sin embargo, tener que emparejar la bombilla solo con nuestro móvil no es una situación ideal. Finalmente, hay otra tecnología llamada Z-Wave, también para casas inteligentes. La utilizan marcas como Logitech Harmony, Wink o Samsung SmartThings. Pero en la práctica, ZigBee se ha convertido en la referencia para iluminación.
Calidad de la luz
Por mucho que hablemos de WiFi, inteligencia y demás, en una bombilla es fundamental la luz. Si ilumina poco o con un color desagradable, no nos sentiremos cómodos. Algo especialmente a recalcar porque tratamos con bombillas LED, con un tipo de luz que puede llegar a muy distinta de la clásica incandescente.
Potencia o luminosidad
Debemos comprar una bombilla con una potencia suficiente para no tener la sensación de estar en la penumbra. La primera bombilla que me compré fue una barata era de potencia baja y era tremendamente oscura. En la práctica, 8W probablemente sea el mínimo para iluminar una habitación. Y como las bombillas inteligentes normalmente permiten regular la intensidad, mientras más vatios tenga, mejor. Ya que si la luz llegara a excesiva, simplemente regulamos el brillo.
Para que sirva de referencia, las bombillas básicas de Philips Hue son de 9W.
Calidez de la luz (temperatura)
Segundo punto importante. La primera bombilla WiFi que me compré tenía además un color por defecto tipo blanco fluorescente. Otro error. Yo pensaba que, al poderse regular el color, podría esto corregirse seleccionando otro tono. Pero la bombilla alcanza su máxima luminosidad con su color por defecto, por lo que al cambiar de color notaba una pérdida de brillo. Además de que el color blanco frío se percibe de algún modo detrás del resto de colores.
El tono de una bombilla viene dado por lo que se conoce como "temperatura" o índice CCT, en grados Kelvin. Las temperaturas están normalmente en un rango de entre 1.000 K (más caliente o cálida) y 10.000 K (más fría). Si queremos una bombilla tipo caliente (amarillenta-cálida, como una bombilla clásica), su temperatura o color base debería estar entre los 2.000 K y los 3.500 K. Si la bombilla tiene una temperatura superior, será de un tono más blanco, como un fluorescente.
Si quieres ir un poco más allá, otro segundo indicador de calidad a tener en cuenta es el Índice de Reproducción Cromática (IRC o CRI). Cuanto más cerca esté de 100, mejor. Este índice determina cómo de bien se extiende y refleja el color de la bombilla dentro de una habitación.
Rosca o casquillo
Esto es algo a vigilar con cualquier bombilla, no solo las inteligentes. Pero debemos asegurarnos que la rosca coincida con la de nuestro portalámparas. En España el casquillo más normal es el E27. Pero dependerá del portalámparas, obviamente.
Luz regulable
Brillo regulable (dimable)
Precio: unos 15-20 euros por bombilla.
La mayoría de bombillas inteligentes permiten regular la intensidad de luz. Pero no todas. Hay modelos básicos que solo dejan encender y apagar, pero no regular el brillo. Es algo a tener en cuenta, ya que al ser iluminación inteligente podemos después controlar este brillo desde nuestro móvil o altavoz, o en base a ciertas condiciones. Y la luminosidad es la manera más simple de crear distintos ambientes.
Un ejemplo de este tipo de bombillas sería la Philips Hue White (20€).
Temperatura regulable
Precio: unos 30 euros por bombilla.
Un paso más sobre lo anterior. Además de regular el brillo, también podemos ajustar la temperatura o calidez de la luz. Es decir, pasar de tonos amarillentos a otros más azulados, pero solo dentro de este rango.
En Philips, esto se corresponde con la bombilla Philips Hue White Ambiance.
Colores
Precio: unos 30-50 euros por bombilla (según marca).
Las bombillas de calidad que permiten regular el color son sustancialmente más caras (hasta 50 euros por bombilla). Lo normal por tanto sería combinar bombillas blancas y de colores en un mismo sistema, según el lugar de la casa. La opción de colores es un extra que probablemente no utilicemos tanto como el brillo, pero que siempre puede venir bien para crear ambientaciones más llamativas.
En Philips, la bombilla correspondiente sería la Philips Hue White and Color Ambiance. Opciones más económicas serían la bombilla equivalente de Osram o la de la marca Innr, también compatibles con el bridge de Philips. Si preferimos una bombilla WiFi, la Yeelight de Xiaomi es una opción fiable y económica.
Conectividad: Google, Alexa, Apple...
Google Home / Google Assistant
Google Assistant es el asistente de Google que encontramos en smartphones Android, los altavoces Google Home, smartwatches Android/Wear OS o algunas televisiones. Para que funcione con estos aparatos, en la caja o descripción de la bombilla se indicará normalmente si es compatible con Google Assistant. Una excepción importante son las bombillas Ikea (TRÅDFRI), que tienen una compatibilidad limitada con Google.
Amazon Alexa
Los altavoces Echo de Amazon (con los que hablamos con Alexa) destacan por ser compatibles con una infinidad de dispositivos inteligentes para el hogar. Por lo que lo normal es que casi cualquier bombilla inteligente funcione con Alexa. Lo ideal es intentar que los dispositivos que compremos funcionen tanto con Google como con Alexa. Así no limitamos nuestra configuración.
Apple: HomeKit, Siri y HomePod
Si tenemos un iPhone, conviene que los dispositivos que compremos funcionen también con HomeKit. Así podremos pedirle a Siri (o a HomePod, el altavoz de Apple) que encienda/apague la luz o utilizar las funciones de HomeKit de nuestro teléfono.
El problema es que algunas marcas importantes no funcionan bien con Apple (como Osram), por lo que aquí sí debes asegurarte muy bien de la compatibilidad.
Entonces, ¿cuál es mejor?
Como he dicho al principio del artículo, terminé por devolver la bombilla china de 10 € y yo me compré a cambio el kit de 2 bombillas y bridge de Philips Hue. La mayoría de fabricantes serios de iluminación inteligente son compatibles con el bridge de Philips, por lo que me parecía la manera más razonable de adquirirlo. Pero creo que esta decisión solo tiene sentido si tenemos planeado convertir toda nuestra casa a iluminación inteligente. Una vez tenemos el bridge, podemos completar el sistema con dispositivos de otras marcas que sean más económicos (Osram, Ikea, etc.).
Por otro lado, si solo queremos una bombilla para probar y jugar con nuestro asistente de voz, me decantaría por una buena bombilla WiFi, como la Yeelight de Xiaomi. La inversión inicial es mucho más baja y la configuración es más sencilla. La calidad de la luz es comparable a la de Philips.
Hola, acabo de comprar una bombilla Xiaomi (14,99 euros) para probar y me ha decepcionado bastante. Los colores no están lo suficientemente saturados y la inteligencia de la bombilla no es la que esperaba, por ejemplo no deja programar los estados por defecto en función de la hora del día (luz blanca si pulso el interruptor por el día, cálida antes de acostarse y tenue por la noche). Veo que está muy pensada en los móviles y los asistentes de voz, y que han dejado un poco de lado a las personas que seguimos queriendo emplear el interruptor de toda la vida.
Lo de los colores en parte lo esperaba, pero me entra la duda si las bombillas de Phillips (50 euros una de color) permiten ambientar o "colorear" mejor una habitación pequeña mejor que la de Xiaomi. En las fotos de los fabricantes todas son capaces de crear ambientes cálidos y "mágicos" pero tengo dudas de que realmente sea así. ¿Es mejor el color que emiten las bombillas de Phillips Hue frente a los colores de la de Xiaomi? Gracias.
Hola Moises.
Lo cierto es que entre las fotos y las realidad suele haber una gran diferencia. Yo tengo ahora una Philips Hue Color (me costó 30€ de oferta) e indudablemente es mucho mejor que la china que compré inicialmente. Pero los tonos tampoco me acaban de convencer totalmente. De todos modos esto también puede verse afectado por cosas como la pintura de la pared, etc.
No he probado la Xiaomi, por lo que no puedo hablar por mi propia experiencia. En todo caso, Xiaomi no da un valor de CRI oficial (el Índice de Reproducción Cromática que menciono en el artículo). Pero he encontrado por internet alguna medición que indica que está por 83. No está mal. La de Philips está también sobre 80. Por lo que, sobre el papel, ambas tienen una calidad de luz parecida. Hay por cierto una segunda versión de la Xiaomi, la Yeelight 2, que parece que mejora algo el color. Pero igualmente sin datos muy contrastados.
Por 15 € que te ha costado la Xiaomi (imagino que la primera versión), yo no daría el salto a Philips hasta que tú mismo veas los colores. El salto económico es sustancial (unos 50€), así que conviene probarlo por uno mismo.
En IFTTT hay muchas cosas para probar con Yeelight, quizás por ahí descubras algo para los tonos en función de la hora. Y sí, estoy de acuerdo en que los interruptores los han dejado muy de lado. A mí también me incomoda un poco.
Un saludo.