On the road (el rollo original), de Jack Kerouac, tiene ritmo, beat. Todo lo que importa es moverse. Por eso no hay párrafos. Todo es un párrafo. Si acaso una pequeña separación a forma de capítulos: LIBRO UNO, LIBRO DOS, etc. El estilo me ha gustado, el contenido no tanto. Quizás porque no comparta del todo la filosofía de moverse por el simple hecho físico de moverse (aunque sea la esencia espiritual de Neal y Jack). Parece que les importa poco el sitio donde están, lo que les rodea. Por ejemplo, cuando entran en México da la sensación de que creen que están en España (hablan de Barcelona, de calles españolas...). Aunque en una novela sobre la locura, esto quizás sea lo de menos.
En cualquier caso, he sentido curiosidad por saber cómo era Kerouac ante una cámara, en movimiento. No defrauda.
Entrevista de 1959, con una lectura de su propia voz.
Entrevista de 1966 para la RAI italiana. Estaba borracho.
Entrevista para la televisión canadiense -que debe de ser de 1967 (dice en ella que tiene 45 años)-.
Y una conversación entre Allen Ginsberg y Neal Cassady, de 1965.
Por último, el documental Kerouac, king of the beats, en Google Video (en inglés).