El reportero estadounidense Jon Lee Anderson ha respondido a algunas preguntas en un encuentro digital organizado por RTVE, con motivo de la publicación de Capitán Dadis, un reportaje largo en formato de libro electrónico. Pregunté qué aconseja a un periodista recién licenciado que no encuentra trabajo en un medio de comunicación español pero que sueña con explicar lo que ocurre en el mundo, como hace él. Ésta ha sido su respuesta:
Me ha parecido además muy interesante la respuesta a otra pregunta que hacía una lectora sobre los riesgos de que Internet empobrezca la forma de ejercer el periodismo.Jon Lee Anderson. Sal y busca tu porvenir, que la perseverancia, el valor y el arrojo cuentan para mucho aunque no hay muchos recursos, los mayores y los más experimentados al ver un joven arrojado intentando enfrentarse a las adversidades para hacer su camino te darán respaldo, buenso consejos y oportunidades. Es cuestión de salir a buscarlo y de tener una idea en tu cabeza. Una cosa es salir simplemente a informar, otra tener inquietudes que satisfacer. Es importante tener una inquietud social propia, algo que quieres resolver, un porqué más allá de las ganas de informar, no solamente afán de gloria personal. Tienes que tener ganas de participar en la vida. Con eso irás lejos más allá de las adversidades coyunturales. Suerte, mucha suerte!
Jon Lee Anderson. Es tan fácil ahora ser 'alguien' a través de internet. Uno puede ser muy inteligente y hacer una noticia y subirla a internet sin tener nada de mundo. El mayor riesgo es que nazca un periodismo no vivido sino adquirido, como de segunda mano. Y creo que necesitamos seguir nutriendo todos los sentidos: el olfato, el tacto, el gusto, la vista, el oído...Aprender algo de la pantalla no te da olfato. Eso sólo viene con calle.
Las palabras de Anderson reflejan pasión por la vida, por la aventura de vivirla y compromiso con la sociedad. El compromiso es algo que los grandes de esta profesión nunca olvidan. Siempre que haya algo que denunciar, debe haber un periodista dispuesto a contarlo. Las empresas o las dificultades del gremio son, al fin y al cabo, lo menos importante cuando ya no se necesita una rotativa para difundir una historia.