(nota: éste artículo está escrito originariamente para la asignatura Periodisme de Fonts)
El número uno de Unión Progreso y Democracia en Cataluña y candidato a la presidencia de la Generalitat, Antonio Robles, ha afirmado que su partido “es el único que defiende el Estado” porque las formaciones mayoritarias pactan cuestiones esenciales según sus intereses particulares. Y marca distancias con Ciutadans resaltando que "lo que UPyD dice, lo cumple".
“El PP o el PSOE no defienden el Estado”, afirma el candidato. Según éste, los partidos como el PSOE o el PP ceden, mediante pactos con partidos nacionalistas, en cuestiones fundamentales para la igualdad y el bien de todos los españoles “por razones de poder”. Aunque “es evidente que PP y PSOE son partidos de Estado, no defienden el Estado”. Y en referencia a Ciutadans, Robles opina -sin mencionar nunca explícitamente el nombre de su antiguo partido- que puede haber formaciones “con voluntad de defenderlo” pero que no pueden porque no están implantadas en todo el Estado. UPyD sí que lo estaría al tener presencia en el Congreso.
Y es que Antonio Robles, que fue diputado en el Parlament por Ciutadans durante casi tres años en esta última legislatura, dice que a diferencia del resto de partidos –y muy especialmente de su antigua formación, sin mencionarla-, “nosotros cumplimos con lo que decimos”. Argumenta que abandonó Ciutadans porque éste pactó en las europeas con una coalición electoral "extraordinariamente conservadora, en algunos aspectos de ultraderecha”. Esto, opina, iba en contra de los principios del partido y decidió abandonarlo por coherencia. Porque en política “hay que hilar muy fino y al votante no se le puede dar un brochazo”.
Sobre la ideología, afirma que UPyD es un partido “progresista” sin entrar entre si se define de izquierdas o derechas, porque “las etiquetas no nos sirven para gran cosa”. En un hipotético pacto de gobierno pondrían dos condiciones: una ley electoral cercana a la circunscripción única –porque el sistema actual sobredimensiona “los partidos identitarios”- y la devolución de las competencias en educación al Estado –porque en Cataluña se utiliza la educación para “la construcción nacional”-. Robles califica las propuestas del Partido Popular de Cataluña sobre inmigración como “muy cercanas a la xenofobia” y propone devolver todas las competencias a Europa, para que no se repitan hechos como el de la expulsión de gitanos en Francia.