Algo pasa en Burkina Faso

En la redacción online de elperiodico.com, durante el jueves y viernes pasado, vi que que llegaron varios teletipos que trataban sobre Burkina Faso. Disparos al aire, motines... Resultaban confusos. Hoy lunes, después de ver nuevos recibidos por la mañana y durante el fin de semana, me han dejado hacer una noticia. Este es el resultado a partir de las informaciones de EFE, Reuters y sobre todo France-Presse.
Los motines militares sumen Burkina Faso en el caos
Miembros del Ejército y la Policía toman el control de cuatro ciudades, donde disparan al aire y saquean comercios / Los comerciantes se quejan de que el Gobierno no está haciendo nada para evitar los pillajes
Lunes, 18 de abril - 13:37h
Blaisé Compaoré, presidente de Burkina Faso, se enfrenta a la que supone la mayor amenaza a su autoridad desde que llegó al poder del país en un sangriento golpe de Estado en 1987. Miembros del Ejército, la Policía y la Guardia Presidencial se han amotinado ya en cuatro importantes ciudades del país reclamando mejoras salariales.
La última ha sido Kaya, a un centenar de kilómetros de la capital, donde durante la noche del domingo y la mañana del lunes se han escuchado constantemente disparos al aire de kalashnikovs. Además, los insurrectos han incendiado la residencia del jefe de la Comandancia y otros edificios militares.
La protesta se inició el jueves pasado, en Uagadugú, la capital del país. Lo militares se quejan de los bajos salarios y de que no se han hecho efectivas una serie de pagas extras. Comenzaron disparando al aire, después robando motos y vehículos, y terminaron saqueando tiendas de las ciudades. Algunos testigos dicen que se trata de “militares jóvenes”.
Propagación de las protestas
Además de la capital, en estos días la revuelta se ha extendido a otras tres importantes ciudades: Tenkodogo, Pô y la citada Kaya. También se han sumado a las protestas miembros de la Guardia Presidencial, que dispararon al aire cerca del palacio del presidente, y recientemente la Policía.
Fuentes médicas han contabilizado 45 heridos de bala desde el jueves. Los comerciantes, que algunos han perdido buena parte de la mercancía tras los saqueos, se manifestaron el sábado reclamando más protección para sus negocios. En su opinión, el Gobierno no está haciendo nada para evitar los pillajes.
Las protestas populares terminaron incendiando la sede del partido de Compaoré y quemando vehículos situados en los alrededores del Parlamento y del Ministerio de Comercio. También ardieron neumáticos y levantaron barricadas en las principales vías de la capital.
El paisaje en Uagandugú es fantasmagórico. Las calles están desiertas. Las tiendas, gasolineras y bancos permanecen cerrados.
Reacción del presidente
Compaoré, como respuesta, impuso el sábado el toque de queda en la capital, desde las siete de la tarde a las seis de la mañana. Además, renovó los miembros del Gobierno, sustituyó el jefe de la Armada y el máximo responsable de la Guardia Presidencial. También se nombraron nuevos altos cargos en la Policía y el Ejército.
El Gobierno ha pedido un “estricto respeto del reglamento sobre la utilización de armas y municiones militares y civiles”. Advierte a quien lo contravenga que “se le aplicará todo el rigor de la ley”.
Fuentes cercanas al presidente indican que se está negociando con los insurrectos y que ya se han aumentado los salarios. Pero las protestas continúan, como demuestra la extensión de la revuelta a la ciudad de Kaya.
Baja calidad de vida
A principios de abril, ya decenas de miles de personas se concentraron Uagadugú y otras ciudades quejándose del alto precio de la vida que padecen. Burkina Faso está situada en la posición 161 de 169 de la clasificación del Índice de Desarrollo Humano, elaborado por la ONU, que cuantifica la calidad de vida de los países.
Además, el régimen de Compaoré también se enfrentó recientemente a revueltas después de que un chico de 23 años, Justin Zongo, muriera en una manifestación. Este suceso desembocó en una serie de protestas juveniles, a menudo violentas, que acabaron con la vida de otras seis personas en Koudougou y alrededores.
[Félix, un lector de elperiodico.com señaló correctamente que la información tachada en esta entrada es errónea. Tal y como él mismo expone en una comentario de la noticia:] Justin Zongo murió como consecuencia de los malos tratos en Comisaría por parte de la policía y dijeron que había muerto de meningitis. Ello provocó una oleada de manifestaciones y revueltas entre los estudiantes que se ha saldado con otros 10 muertos más. Depués empezaron las asonadas de los soldados dedicados al pillaje.
Añado un vídeo en francés, que he encontrado a través de Dailymotion, sobre la situación de las revueltas el sábado 16 de abril. Está producido por afriktv.

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